Para ser precisos, el colesterol se inscribe dentro del grupo de los lípidos o grasas, siendo útil para las fibras nerviosas, ácidos, paredes celulares y el equilibrio de algunas hormonas.
En cuanto corresponde al colesterol HDL, también denominado como colesterol bueno, es vital para el organismo lograr mantener un equilibrio y en relación con él, mientras que en cuanto respecta al denominado colesterol malo o LDL, es fundamental que se elimine cualquier tipo de exceso.
En ese orden de ideas, la prescripción médica indica que para gozar de una buena salud es necesario disponer de un nivel de colesterol HDL alto, mientras que el LDL bajo. En caso que se da a la inversa, se hace necesario optar por la realización de una dieta seria para modificar esa condición.
Beneficios del colesterol HDL
Cuando se habla de las ventajas principales de las lipoproteínas de alta densidad o HDL, lo que se consigue es prevenir enfermedades del corazón, accidentes cardiovasculares y en general gozar de una buena salud.
De acuerdo con la medicina moderna, se hace alusión a este elemento como una alternativa para eliminar el colesterol malo o por lo menos controlarlo en niveles que sean beneficiosos para el organismo, ya que se encarga de recolectar el colesterol LDL para llevarlo hasta el hígado y pronto eliminarlo.
¿Cómo aumentar el colesterol HDL?
Es necesario incluir una rutina de ejercicio regular, llevar una dieta saludable, una alimentación baja en grasas saturadas y establecer un plan para perder peso. En lo que respecta a suplementos dietéticos, el más efectivo de todos es la niacina o vitamina B3, que debe ser consumida bajo la supervisión de un profesional.
En conclusión, es clave que todas las personas presten atención a este detalle y hagan lo que esté a su alcance para controlar su nivel en el cuerpo.